martes, 21 de octubre de 2014

MOMENTO HUGO 4

Maqueta materiales diversos            Paula I.
Detalle guijarro
"Hugo se quedó parado delante del viejo edificio y se frotó los ojos para quitarse los copos de nieve que se le habían acumulado en las pestañas. Entonces agarró un guijarro del suelo y lo lanzó hacia una ventana. El guijarro chocó contra el cristal con un chasquido. Las cortinas se abrieron y en medio apareció la cara de una niña. Hugo la reconoció... era la niña de la juguetería."
Maqueta sobre cartón y arcilla                                    Paula G.

-         "¿Quién eres? – le preguntó la niña cuando salió del portal.
-         Tu abuelo me ha robado mi cuaderno de notas. tengo que recuperarlo antes de que lo queme.
-         Papá George no es mi abuelo. y tampoco es ningún ladrón. ¡El ladrón eres tú!
-         ¡Déjame entrar, niña! No pienso irme hasta que no haya recuperado mi cuaderno.
-         ¿Por qué es tan importante ese cuaderno?
-         No te lo puedo decir – dijo Hugo.
-         Escúchame: no te puedo dejar entrar, pero te prometo que haré todo lo posible para que Papá George no queme tu cuaderno. Mañana vuelve a la juguetería y pídeselo otra vez.
Hugo comprendió que no tenía otra opción y se fue."


Maqueta materiales diversos
"Hugo corrió sin parar hasta encontrarse de nuevo en su casa secreta."

Collage sobre cartulina                                     Belén
“Intentó encender la luz, olvidando –como siempre- que la bombilla se había fundido. Sacó una cerilla, la encendió y prendió con ella unas cuantas velas. La estancia se inundó de un tibio resplandor dorado y en las paredes aparecieron enormes sombras temblorosas.”
Escultura autómata "titular" en cartón               Juan Gabriel
Autómata "suplente"        Jorge
"Buenos días. Soy un autómata. Mi mejor amigo se llama Hugo"
 “Se acercó a un montón de cajas apiladas que había en una esquina de la habitación y descubrió un hueco en la pared. Hugo metió la mano en el escondrijo y sacó un objeto grande cubierto con una tela vieja y descolorida. Era un hombre construido enteramente con engranajes de relojería y otras delicadas maquinarias. Desde el momento en que su padre le había hablado de él, aquel hombre mecánico se había convertido en el centro de su vida.”




1 comentario:

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.